Reformular la idea de la escuela al centro
Hace unos días la SEP anunció el plan “La Escuela al Centro” en el que se rescata, una nueva organización de la escuela con menos burocracia, la asignación de más recursos, el fortalecimiento de los CTE, la participación social activa, el uso del tiempo en la jornada escolar y el reforzamiento académico en el receso de verano. En dicho plan se establece una nueva organización de la escuela con menos burocracia, en la que se buscará que cada escuela tenga un director, un subdirector de gestión (administrativo) y otro académico; ante dicha mención, no sería conveniente antes de iniciar con la aplicación del plan ambicioso buscar alternativas para reorganizar las escuelas que carecen no solo de infraestructura humana, y las necesidades de las escuelas multigrado, de organización o unitarias, donde el profesor realiza diferentes funciones sin apoyo o reconocimiento alguno; las necesidades en las escuelas están por encima de una reorganización del personal por funciones.
En este sentido, valdría la pena preguntarnos: ¿Quién ocupara esos cargos? Lo ocuparan los comisionados sindicales, o se pondrán a concurso dichas plazas, ¿Acaso al aumentar el número de directivos reduce la burocracia? ¿Qué pasará con las escuelas multigrado, unitarias o con director frente a grupo? Y ¿Las escuelas que carecen de personal docente para atender al número de alumnos? Así como aquellas que no cuentan con 6 grupos como mínimo para asignarles una plaza más; será que no la necesitan o son profesores con demasiadas habilidades como para no apoyarles.
En dicho pronunciamiento se anunció mayor financiamiento para las escuelas y que este va a depender de la matrícula y de los resultados académicos, cuyo objetivo será gestionar y fortalecer la autonomía de las escuelas y con ello cubrir las necesidades de infraestructura física de las escuelas. En este sentido, esperemos que el presupuesto no se asigne solo considerando la matrícula y resultados, la mayoría de las escuelas que necesitan apoyo económico son las que menos alumnos tienen, y si se carecen del mismo es por circunstancias ajenas a la organización de las escuelas, así mismo algunas escuelas mejorarían sus promedios con la intención de obtener recurso.
Se anunció que los CTE son fundamentales para mejorar la enseñanza en las escuelas, porque se reúnen los maestros para realizar la planeación y el seguimiento académicos. Hasta el momento estos consejos dan seguimiento a la ruta de mejora con sesiones programadas el último viernes de cada mes, ahora se anuncia que ya no será obligatorio, cada escuela, tanto pública como privada, podrá elegir el día del mes y la hora que más le convengan, y entonces los rasgos de normalidad mínima sobre el servicio, tiempo, actividades y participación en la escuela quedan bajo incertidumbre de dar seguimiento o no a lo establecido por la Secretaria de Educación.
Ubicar a la escuela como centro del sistema educativo es un problema de cambio institucional, de gobernabilidad del sistema educativo, pero además de formación profesional, es decir, de la incorporación de nuevas capacidades institucionales e individuales para lograr efectivamente el cambio.
Ante dicho pronunciamiento quedan varias interrogantes, esperaremos conocer a detalle las bondades de un plan que inicia como piloto en el ciclo 2016-2017 y si no funciona lo de menos es reformular la idea de la escuela al centro.