La Escuela es un lugar libre…
A partir de los diferentes momentos históricos la noción de escuela se construye como el lugar de enseñanza y aprendizaje en un centro educativo con ciertas finalidades, bajo la idea de la cultura inglesa o romana en un colegio, en las tendencias modernistas se define como una institución educativa o espacio de participación; es decir, un sitio donde se menciona trasmite o genera “conocimiento” implantado de manera universal a través de una serie de propósitos determinados en un contexto social para darle sentido a la realidad donde todo es perfectamente legítimo, normativo y ordinario, como si fuese un acto definido para los intereses individuales de los actores educativos (docentes, alumnos, padres de familia), la escuela en la mayoría de las culturas se reduce a un lugar de aprendizaje para cultivar las buenas intenciones sociales, a partir de los años se ha admitido que es el medio para darle solución a los problemas sociales, económicos y culturales e incluso para generar un futuro promisorio ante un panorama complejo y un horizonte eclipsado; en la escuela se concibe la idea de transformar y redescubrir el conocimiento de un grupo social; la escuela se sitúa como un lugar público o privado que debe responder a las características y necesidades de la sociedad, tiene la capacidad para poder influir en la dinámica social y se considera un ideal básico para lograr el desarrollo pleno del ser humano, de ahí que las demandas sean múltiples, complejas y conflictivas.
En la escuela no se genera un espacio democrático por naturaleza, ya que los objetivos, ideas y posibles aprendizajes están delimitados por un órgano ajeno a los intereses de quienes la habitan, la escuela para ser un espacio democrático debe permitir a cada alumno comprender el contexto que le rodea y tomar parte en las discusiones que decidirán su futuro, debe asumir el papel de establecer principios, propuestas e ideas compatibles con la realidad. La escuela no debe, ni puede solucionar los problemas sociales generados desde la familia y regulados por el estado.
La escuela no está destina para trasmitir conocimientos; en la escuela se comparte “información” establecida por el contexto, la cual puede ser ignorada, cuestionada, analizada, experimentada, debatida o simplemente validada por el espacio, tiempo y forma en la que fue planteada. La escuela permite a los individuos adquirir cierta información para propiciar conocimiento; el gusto por saber, el sentido de análisis, un espíritu crítico, aspectos que no son propios de un sistema de producción económica.
La escuela fue creada para socializar las experiencias de quienes la habitan, para relajarse, disfrutar del tiempo, del espacio, interactuar y generar expectativas, la escuela debe ser un espacio lúdico, y no de sometimiento.
La escuela es un lugar libre para pensar, no libre de pensar.